miércoles, 25 de abril de 2012

Sobre el camino aprendo

- Que llegar a la cima (de un cerrito, por ejemplo) es dar pasos. 
Así fui avanzando, mirando donde me convenía pisar cada vez que daba un paso, por el suelo, por mi calzado, por mis ganas. 
Así fui subiendo casi sin mirar cuanto faltaba y a dónde iba, y casi sin mirar cuánto había recorrido, solo por momentos y solo porque era bonito contemplar, pero siempre desde donde estaba parada. 
Así seguí caminando y así quiero seguir.

(Cuanto más al norte vamos, más dificiles son los cerritos, son más sierras, más empinados, con más espinas, más ripiosos. Más dificil es acordarse del temita ese de dar pasos, más miedo da caerse, más miedo de no encontrar donde apoyar el píe o las manos. Pero siempre hay un lugar de donde agarrarse, hay que bajar el centro –del cuerpo- acercar el cuerpo, 

más compromiso… eso es lo que se siente necesario entregar más al norte del país).

No hay comentarios: